Los electrolitos son minerales esenciales para el funcionamiento del cuerpo. Se encuentran disueltos en sangre y otros líquidos corporales, y ayudan a mantener el equilibrio hídrico, el pH, la función muscular y la actividad nerviosa.
En una analítica básica, los tres electrolitos más comunes que se miden son sodio (Na⁺), potasio (K⁺) y cloro (Cl⁻). Alteraciones en sus niveles pueden causar síntomas leves o cuadros clínicos graves.

🧪 Sodio (Na⁺)
- Valor normal: 135 – 145 mEq/L
- Función: regula la hidratación celular, presión arterial y transmisión nerviosa
📉 Sodio bajo (hiponatremia): vómitos, diarreas, insuficiencia renal, exceso de líquidos
📈 Sodio alto (hipernatremia): deshidratación, fiebre, quemaduras
⚡ Potasio (K⁺)
- Valor normal: 3.5 – 5.0 mEq/L
- Función: esencial para la contracción muscular, incluido el corazón
📉 Potasio bajo (hipocalemia): calambres, fatiga, arritmias
📈 Potasio alto (hipercalemia): riesgo de paro cardíaco
🔬 El potasio debe medirse correctamente: la hemólisis altera falsamente sus valores.
🧪 Cloro (Cl⁻)
- Valor normal: 95 – 105 mEq/L
- Función: regula el equilibrio ácido-base y acompaña al sodio
📉 Cloro bajo: vómitos, alcalosis
📈 Cloro alto: acidosis metabólica, deshidratación
🧠 ¿Qué aprende el estudiante?
- A reconocer patrones de desequilibrio electrolítico
- La relación entre ionograma y estado clínico
- Interpretación integrada: sodio ↔ agua, potasio ↔ corazón, cloro ↔ pH
📌 En resumen
- Los electrolitos son vitales para la homeostasis.
- Se interpretan mejor en conjunto, no por separado.
- Son clave en urgencias, nefrología, reanimación y cuidados intensivos.