La fijación de tejidos es el primer y más importante paso dentro del procesamiento tisular en anatomía patológica.
De ella depende que la muestra mantenga sus características celulares, químicas y morfológicas para su posterior estudio al microscopio.
En este artículo veremos qué es la fijación, qué métodos se utilizan, cuáles son los errores más comunes y cómo evitarlos, dirigido especialmente a estudiantes de laboratorio clínico y profesionales de anatomía patológica.

🧪 ¿Qué es la Fijación de Tejidos?
La fijación es el proceso mediante el cual se detienen las alteraciones celulares post-mortem, como la autólisis y la putrefacción, preservando la arquitectura del tejido.
El objetivo es mantener el tejido lo más cercano posible a su estado vivo, permitiendo su posterior procesamiento, corte y tinción.
Se logra mediante fijadores químicos o físicos que estabilizan proteínas y lípidos, evitando su degradación.
🧪 Tipos de Fijación
Existen diferentes métodos de fijación, cada uno con ventajas según el tipo de muestra y estudio:
🔹 Fijación Química
La más utilizada en los laboratorios. Incluye:
- Formol al 10%: el fijador universal. Penetra lentamente y preserva bien proteínas y ácidos nucleicos.
- Glutaraldehído: usado en microscopía electrónica por su alta capacidad de preservación ultraestructural.
- Alcoholes (etanol, metanol): útiles en citología, desnaturalizan proteínas y fijan rápidamente.
- Ácido acético: conserva bien los ácidos nucleicos, usado en cromosomas.
🔹 Fijación Física
Menos común, pero usada en casos específicos:
- Congelación rápida: preserva actividad enzimática y se emplea en biopsias intraoperatorias.
- Calor o microondas: desnaturalizan proteínas, aunque con riesgo de alterar la morfología.
⚠️ Errores Comunes en la Fijación de Tejidos
Un error en la fijación puede comprometer todo el diagnóstico histológico. Algunos de los más frecuentes son:
- Retraso en la fijación: si el tejido permanece fresco demasiado tiempo, se inicia autólisis y putrefacción.
- Fijador insuficiente: debe usarse un volumen mínimo de 10 veces el tamaño de la muestra.
- Fragmentos demasiado grandes: el fijador no penetra bien en el interior, dejando zonas mal preservadas.
- pH inadecuado: puede alterar proteínas y ácidos nucleicos, dificultando técnicas como inmunohistoquímica.
- Tiempo incorrecto: una fijación insuficiente o excesiva puede provocar artefactos, contracción o endurecimiento anormal del tejido.
🛠️ Consecuencias de una Mala Fijación
Cuando la fijación no se hace correctamente, pueden aparecer:
- Artefactos morfológicos (células deformadas, retracción tisular).
- Falsos diagnósticos por pérdida de estructuras clave.
- Tinciones deficientes (hematoxilina-eosina, PAS, Azul Alcian, etc.).
- Problemas en técnicas avanzadas como inmunohistoquímica o biología molecular.
✅ Buenas Prácticas para una Fijación Óptima
- Iniciar la fijación inmediatamente después de la extracción del tejido.
- Usar un fijador adecuado al objetivo diagnóstico (formol para rutina, glutaraldehído para microscopía electrónica).
- Cortar los tejidos en fragmentos de 3 a 5 mm de grosor para favorecer la penetración.
- Mantener el tejido en fijador durante un tiempo recomendado (normalmente 6 a 24 h en formol).
- Evitar temperaturas extremas que aceleren o retrasen la acción del fijador.
📝 Conclusión
La fijación tisular es el pilar del procesamiento histológico. Una fijación adecuada garantiza que la muestra pueda ser analizada sin distorsiones, facilitando tinciones y estudios posteriores.
Por el contrario, un error en esta etapa inicial puede invalidar la muestra y comprometer el diagnóstico clínico.
En anatomía patológica, recordar la regla de oro es vital: “Un tejido bien fijado es un diagnóstico fiable”.
Great post. I was checking constantly this blog and I am impressed! Very useful information particularly the last part 🙂 I care for such info much. I was looking for this particular information for a long time. Thank you and good luck.